Más desarrollo y menos dependencia? El actual proceso de transnacionalización de la burguesía Argentina

América Latina se insertó en la globalización mayormente a través de reformas de corte neoliberal que determinaron un cambio  en el patrón de crecimiento de sus países. La industrialización por sustitución de importaciones dejó su lugar a economías abiertas tanto en términos comerciales como financieros. Si bien a distintos tiempos y niveles, estos cambios han implicado transformaciones en la composición de los bloques dominantes. Al respecto, hay dos procesos que se destacan y que, con distinta intensidad, se han dado en los grandes países de la región: por un lado, una creciente extranjerización de la economía y, particularmente, de las grandes empresas; por otro lado, una “internacionalización” de empresas locales.

La Argentina no ha sido la excepción a este proceso, aunque quizás se destaque sobre el resto por la intensidad y la rapidez del proceso de extranjerización vivido desde la década de 1990, más aún teniendo en cuenta que es uno de los países de la región que llegó a contar con una importante presencia de empresas nacionales. Como contracara de este proceso de extranjerización, unos pocos grupos económicos locales han consolidado estrategias de internacionalización con relativo éxito.

Los objetivos de este trabajo son, por un lado, dimensionar el alcance del mencionado proceso de extranjerización que sufrió la cúpula empresarial argentina en las últimas dos décadas y, por otra parte, analizar los casos de internacionalización “exitosa” por parte de algunos grupos económicos locales en función de ver sus principales características. La hipótesis que subyace a esta tarea es que la transnacionalización de las franjas superiores de la burguesía argentina renuevan y refuerzan los lazos de dependencia del país y que, a pesar de la exitosa inserción internacional de unos pocos grupos económicos locales, esta fracción del capital no parece poseer las características de una “burguesía nacional”.