Cierta dejadez de las instituciones es en muchos casos la principal fuente del escaso avance científico-tecnológico y, por supuesto, económico de una determinada zona, área o región, que indudablemente necesitan una red de conocimiento científico basado en la cooperación. Es decir, regiones modulares idénticas estén conectadas mediante medios de transferencia de conocimiento. A la hora de analizar la situación es necesario desarrollar cierto nivel de concreción. De otro modo, deben evaluarse los diferentes aspectos característicos y que potencialmente puedan ayudar al desarrollo económico tecnológico de la misma.
Nuestro análisis parte de un núcleo central, la ciencia-tecnología, sobre ella concurren todos los demás factores. Es necesario una correcta visión de los instrumentos tecnológicos, pero para ello necesitamos conocer de qué fuentes partimos: un centro científico tecnológico cercano, un instituto de investigación, una universidad etc. Asimismo, también es fundamental conocer las características de explotación energética: corrientes marinas, cuencas fluviales, viento, energía solar, etc., con qué fuerza de trabajo se cuenta existe, y cuales son sus cualidades, empresas del sector, y cuál es la visión de explotación de dichos recursos. Todo ello se ensamblan en un modelo de exposición de ideas, con el objeto de extraer una interpretación que nos permitan establecer un modelo explicativo y de conocimiento para el desarrollo de la zona, área o región.
La propuesta que aquí se presenta es un modelo teórico-práctico de desarrollo científico-tecnológico ajustado a la realidad socioeconómica de un espacio determinado. No obstante, dicho modelo extensible a cualquier región de Latinoamérica.