Como veremos, la discusión en torno a los “nuevos movimientos sociales” ha constituido uno de los contextos teóricos desde donde ha sido posible acceder a los complejos procesos de cambio social, sin perder de vista –pese a algunas lecturas– el peso del componente estructural y la lucha de clases. Recuperando cierta tradición dentro de este campo, encontramos en los momentos de latencia de los conflictos y en las instancias cotidianas de su expresividad lugares desde donde dar cuenta de la relación entre la construcción hegemónica y las resistencias, y problematización de los procesos de constitución de los sectores dominantes y los subalternos.
En este sentido, este trabajo se propone explorar la tensión entre la noción de clase y las múltiples identidades emergentes, como una vía relevante para complejizar la caracterización del contexto neo-colonial de estructuración social.
Para ello se realizará en primera instancia una breve consideración de los teóricos de los NMS (Melucci, Offe y Touraine), tomando como ejes centrales las categorías de conflicto y antagonista. En un segundo momento, se destacará la importancia de las redes de conflicto que suponen las acciones colectivas, como instancias centrales para la comprensión de los procesos de reproducción y de dominación social desde una perspectiva clasista. Por último, se analizará la información recolectada en diversas investigaciones sobre colectivos emergentes de la protesta social pos 2001, como una vía para fortalecer el análisis teórico antes propuesto, e identificar nodos de la estructuración social de las sociedades neo-coloniales.