Compromiso democrático y ciudadanía: Un vínculo erosionado?

Gran parte del compromiso democrático por parte de los ciudadanos se basa en la percepción de que la democracia como sistema de gobierno contribuye al bienestar general e individual, y que cada ciudadano participa con su voto en los asuntos públicos, pudiendo influir en decisiones gubernamentales (votando al candidato triunfador) o al control del gobierno (si vota candidatos no triunfadores).

La erosión del compromiso democrático ha sido una particularidad del proceso argentino nacido en 1983, luego de un siglo de alternancia entre gobiernos militares y gobiernos elegido mediante elecciones. Esta erosión se manifiesta por dos vías: la apatía ciudadana, y la desconfianza en políticos e instituciones.

En la apatía ciudadana, los ciudadanos retiran su interés por “cosa pública”, mediante la abstención electoral y la desconexión informativa y performativa. En éste caso, los sujetos abandonan su vínculo con la política, ya no están “al tanto” de las cosas que pasan, y la política deja de ser parte de su cotidianeidad

El retiro de la  confianza de los ciudadanos en las instituciones introduce una creencia que marcaría una ruptura en los modelos representativos. “Los políticos” habrían abandonado el interés general y el voto no contribuiría más al cambio social, debido a que la clase política reconstruiría su agenda más allá de las promesas electorales.

En la ponencia que aquí se presenta se desarrollará el problema planteado mediante el análisis de veinte entrevistas en profundidad realizadas a ciudadanos del Área Metropolitana de Buenos Aires en 2011, para analizar las dimensiones subjetivas del compromiso democrático. Simultáneamente se procederá a indagar los resultados de una encuesta de opinión efectuada en la misma área en 2011, buscando establecer desde un enfoque cuantitativo las disposiciones de los ciudadanos en cuanto al problema planteado, identificando a los sectores más permeables a poner en duda el compromiso democrático.