En un nivel institucional, las organizaciones religiosas constituyen un elemento central del entramado de actores involucrados en la lucha por el reconocimiento de los y las migrantes como sujetos/as de derechos más allá de su membresía a un Estado nacional. Las Iglesias se definen como representantes de los/as sujetos móviles, cuya presencia y necesidad desafía los límites de las ciudadanías ofrecidas por las sociedades nacionales. En la primer parte de esta ponencia se explorará el rol de las organizaciones religiosas en la persecución de los derechos de los y las migrantes en la Argentina.
Asimismo, son los/as propios/as migrantes quienes a partir de sus prácticas utilizan / expresan el potencial transnacional del discurso religioso en, por lo menos, dos direcciones: como elemento central en la constitución de sociabilidades migrantes desterritorializadas (por ejemplo, las festividades de santos y vírgenes) pero también como prácticas orientadas a las sociedades locales: una forma de anclar su presencia en el territorio, de visibilizar su presencia por fuera del mercado de trabajo y, para el caso de Argentina, de demostrar semejanzas con los/as nativos/as. En la segunda parte de esta presentación serán analizadas estas dinámicas a partir de los resultados de una investigación desarrollada entre los/as bolivianos/as residentes en la ciudad de Ushuaia que celebran anualmente la festividad de la Virgen de Urkupiña.