Friday, August 3, 2012: 2:45 PM
Faculty of Economics, TBA
Oral Presentation
La Constitución brasileña, aprobada en 1988, creo un nuevo paradigma para las políticas sociales del país: el compromiso de implementar un welfare state asociado a la democratización del Estado, a través de la ampliación de la participación directa de los ciudadanos en la definición de políticas. A partir de ese momento, la política de desarrollo urbano estableció esferas participativas en todos los niveles federativos. En el plano nacional y estadual, se constituyó un Consejo Nacional de las Ciudades que realizó cuatro procesos de Conferencias Nacionales, así como 18 consejos estaduales (en cerca del 66% de los estados). En el plano municipal, en el 90 % de los municipios, se constituyó por lo menos un consejo sectorial vinculado a la política urbana experimentándose además un avance significativo, entre los años 2001 y 2008, respecto al número de municipios que cuentan con un consejo de política urbana. Por otro lado, en el mismo periodo, los modelos de financiación del desarrollo urbano – fuertemente concentrado en los niveles federal y estadual – así como los diseños institucionales creados para la gestión de la distribución de los recursos en el área, no han dialogado con toda esa estructura de participación construida. En un estudio realizado, analizamos todas las formas de asignación de recursos federales en esta área y sus procesos respectivos de decisión, con la intención de identificar sus relaciones con los espacios de debate e instituciones participativas existentes, así como determinar la influencia que estas instituciones ejercen en la implementación de la política de desarrollo urbano en Brasil. Este análisis reveló una baja o ninguna incidencia de las instancias participativas en relación a los procesos de decisión de asignación de los recursos, así como una fuerte presencia de gramáticas clientelistas.