Examen criminológico y control social

La ejecución penal brasileña, al proponer el desarrollo de mecanismos para la rehabilitación de los presos, hace uso, más allá del Derecho, de conocimientos especializados (por ejemplo: Psicología, Psiquiatría, Servicio Social). Uno de los principales instrumentos utilizados en este contexto es el examen criminológico para la progresión de pena. El presente trabajo tiene por objetivo problematizar la constitución y el propósito de este documento, así como su (in)compatibilidad con las actividades del (de la) profesional de Psicología. Producto de la investigación “Sistema Punitivos Contemporáneos: Justificación, Aplicación y Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad”, el estudio parte de un referencial teórico interdisciplinario y utiliza las técnicas de investigación cuantitativa y cualitativa, para hacer el análisis de 15 informes psicológicos para progresión de régimen penitenciario, hechos en procesos judiciales de encarcelados en la Prisión de Alta Seguridad de Charqueadas (PASC), Rio Grande do Sul, Brazil. El análisis del material recogido pone de relieve que los informes criminológicos se destinan a una “clientela” específica, compuesta por presos socialmente vulnerables (incluso antes de la entrada en el sistema penitenciario). Centrándose en este público, el examen criminológico investiga categorías como “peligrosidad” y “arrepentimiento”; así que hace uso de procedimientos moralistas de atribución de culpa individual en respuesta a problemas sociales complejos. Por lo tanto, a pesar del discurso humanizado que lo constituye y en prejuicio de la libertad y del bienestar individual, este instrumento sirve para el mantenimiento de mecanismos punitivos. Manifiesta, por lo tanto, contradicciones con las atribuciones de los expertos en Psicología.