Este trabajo desarrolla un modelo de análisis sociológico de las organizaciones transnacionales, particularmente adaptado al estudio de aquellas redes que se enmarcan en la diplomacia cultural pública.[1] Persigue ampliar los esquemas analíticos establecidos por la teoría de las relaciones internacionales para este ámbito, especialmente por aquellos estudios sobre la diplomacia cultural orientados desde el realismo teórico. En este marco, las organizaciones transnacionales han sido abordadas como “redes de interdependencia”, y conceptualizadas como organizaciones sin mayor influencia sobre el “poder duro”; estatal y económico.
Cimentados en esta lógica, múltiples estudios del accionar cultural exterior consisten en una descripción sobre los grandes ejes de la política. Abordan sus dimensiones legales, organizacionales, programáticas y de acción, sin considerar las formas de participación y de inserción sociales de la cultura en el territorio, ni las formas de negociación y acumulación de poder mediante los procesos simbólicos en el conjunto de la estructura.
Por lo tanto, en esta comunicación buscamos diseñar enfoques que permitan entender las problemáticas y procesos particulares de la difusión cultural exterior, desde una perspectiva construida a partir de distintas perspectivas sociológicas sobre las formas y los procesos globales. Se trata de evitar el “nacionalismo metodológico”, para poder comprender estas formaciones sociales como espacios sociales transnacionales. Desde esta matriz compleja, que tiene en cuenta los distintos niveles, actores, instituciones y los modos de acción e integración territorial y sistémica en esta forma de interacción social, es posible pensar modelos teóricos operacionalizados hacia el trabajo empírico; terreno, como indica Saskia Sassen, aún poco explorado.
[1] Este tipo de actividad se realiza en la relación entre gobiernos nacionales o subnacionales y grupos de la sociedad civil en el extranjero.