Este entramado institucional se expresa a través de prácticas que, necesariamente, inciden en las trayectorias vitales de los jóvenes sobre los que intervienen. Cómo se construyen estas prácticas es uno de los puntos centrales sobre los que discurrirá el presente trabajo. Sugerimos que es un proceso complejo, en el que tensionan y resisten en forma constante la cultura institucional y el vocabulario de derechos, y en el que la contingencia juega un rol clave.
De esta forma, este trabajo se presenta como un intento por reconstruir, desde las principales perspectivas teóricas que se ocupan de este tipo de problemas en el campo de la criminología, el proceso a partir del cual construyen sus prácticas los operadores judiciales del sistema de justicia penal, buceando sobre sus motivos y racionalidades a partir de sus propias voces.