En la era de la “disolución de lo sólido” los escenarios laborales se tornan particularmente cambiantes e inciertos: los procesos de globalización y la difusión de las TIC´s, el crecimiento del servicios y la tercerización de la economía, entre otros, han producido cambios en las formas de organización, contenidos y gestión del trabajo, alterando su fisonomía. Las estructuras institucionales de la estabilidad en el empleo han sido reemplazadas por trabajos informales, precarios, de tiempo parcial y las trayectorias laborales y profesionales están marcadas por procesos de fuerte individualización donde los propios individuos –ni la formación ni los ámbitos de trabajo- son los responsables del desarrollo de habilidades y competencias. Estos cambios en la dinámica y la lógica de las instituciones acentúa la incertidumbre sobre el presente y el futuro, dando paso a una cultura del riesgo que desestabiliza la confianza o lo que es lo mismo, la seguridad ontológica de los sujetos que se expresa en las actividades cotidianas, alterando las dimensiones íntimas de la experiencia.
En este marco general, se dará cuenta del análisis realizado sobre la vigencia de formas preestablecidas de “ser profesional” indagando en las trayectorias laborales de distintos grupos de profesionales universitarios, a partir del relatos biográfico de los sujetos, de modo de hacer inteligible la interrelación de lo social y lo individual, los contenidos y significados, es decir los conocimientos que se revelan a través de las acciones y las formas en que los grupos sociales piensan, recrean se comunican y comunican, la realidad social.