Trabajo, prácticas sindicales, participación de los jóvenes

Desde el año 2003 se observa una recuperación del protagonismo sindical registrado  en la conflictividad laboral, la negociación colectiva y la afiliación, de la mano de la mejora  de algunos indicadores sensibles del mercado de trabajo como el descenso de la desocupación y el crecimiento del empleo industrial.  En este cuadro de situación nuevas generaciones de trabajadores se incorporaron como fuerza de trabajo portando experiencias de lucha, referencias simbólicas y encuadramientos ideológicos que renuevan las prácticas sindicales de base.  Estos jóvenes militantes y delegados vienen asimilando la nueva realidad laboral al calor de la recuperación de prácticas históricas que marcaron el movimiento obrero argentino: la disputa de las condiciones laborales en los propios locales de trabajo y la apelación a formas horizontales de organización sindical. Esto contrasta con las estrategias sindicales prevalecientes durante los noventa y con la programática de muchos sindicatos en la actualidad  que ven como esa participación ampliada de nuevos trabajadores desafía las formas de estructurar el poder sindical hacia su interior. En esta intervención pretendemos problematizar las tensiones a las que está sometida la práctica sindical a partir de la referencia de diversos casos que iluminan el modo en que los jóvenes militantes sindicales ponen en cuestión las formas tradicionales de construcción política en los espacios de trabajo.