Interculturalidad, violencia y creación social

Las interpretaciones tradicionales de la violencia apuntan a considerar como factores de su producción, por un lado, las características socioeconómicas de los autores de la violencia y, por el otro, los valores y normas de quienes son los perpetradores de la violencia. De este último grupo puede desprenderse en todo caso dos subtipos de modelos de interpretación: los que atribuyen los actos violentos a una llamada cultura de la violencia, o los que consideran que el cambio en los valores y su pérdida generan violencia. En general, ambas interpretaciones tienden a considerar las condiciones de la violencia, pero no explican cómo emerge, lo que resulta en interpretar la violencia como un fenómeno secundario, un epifenómeno, y no un hecho social autónomo. Siguiendo el planteamiento de la sociología cultural se pretende desarrollar un modelo interpretativo de la violencia como expresión creativa de la acción humana y no solamente como efecto de una acción orientada racional y normativamente. Se pretende observar el papel de la interculturalidad como eje central que permite entender las lógicas de la violencia, pero de igual forma el papel que juega en la definición de escenarios de diálogo.