Thursday, August 2, 2012: 9:56 AM
Faculty of Economics, TBA
Distributed Paper
Nerina SARTHOU
,
Centro de Estudios en Problemáticas Internacionales y Locales (CEIPIL), UNCPBA-CONICET, Tandil, Argentina
A nivel internacional, desde los años noventa, se ha señalado que estamos frente a nuevos modos de hacer y gestionar ciencia. Algunos autores han teorizado sobre la “ciencia posnormal” (Funtowitz y Ravetz; 2000), otros, sobre una ciencia académica y una ciencia “posacadémica” (Ziman, 2000); otros, han despertado encendidas discusiones al presentar la idea de una nueva ciencia no sólo guiada por la búsqueda de la verdad sino también por su aplicabilidad y utilidad, y al sugerir dos modos de producir conocimiento, un “Modo 1” y un “Modo 2” (Gibbons et al.1994). De manera categórica, los tres enfoques coinciden en señalar el fin de un período clásico en la manera de hacer y gestionar la ciencia y el comienzo de un escenario en el que las demandas y los controles sociales sobre los resultados científicos son mucho más fuertes (Jiménez-Buedo, 2009); tanto en los países desarrollados como en desarrollo (Krishna, 2000).
Así, en América Latina, también se señaló la emergencia de grandes transformaciones en los "modos de producción" de conocimiento, (Sutz, 2001; Dagnino y Tomas, 1999; Vessuri, 1999; Kreimer, 2006). No obstante, no se ha indagado lo suficiente sobre los efectos de la política científica sobre los resultados científicos. Este trabajo busca proporcionar un aporte en este sentido, proporcionando un marco analítico que permita abordar el tema del impacto de la política científica en la actividad de los investigadores universitarios. El análisis se centra específicamente en los efectos que provoca el sistema de incentivos y recompensas que regula la actividad de los mismos, constituido por la serie de instrumentos que reglamentan el acceso diferencial de los mismos a diversos tipos de recursos, (materiales y económicos, estatus y poder) (Fernández Esquinas, Pérez Yruela, y Merchán Hernández, 2005: 3).