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La Situación De La Mujer Detenida y Su Rol De Madre
Licenciada María González
Argentina
Desde lo organizacional, la cárcel surgió y se ha desarrollado como una de las principales instituciones de las sociedades modernas. Su función central se ha constituido en torno a la reproducción y preservación del orden social a través de la regulación de la conducta y el control de los cuerpos de los reclusos y reclusas. Para ello, esta institución, se ha plasmado en una organización carcelaria omnidisciplinaria, caracterizada tanto por su alto grado de burocratización, como por el desarrollo y uso de técnicas disciplinarias centradas en la vigilancia y el castigo.
Por esta razón hay que analizar bajo qué condiciones las personas detenidas cumplen una condena y si, al obtener la libertad, pueden reinsertarse en la sociedad.
Dentro de esta realidad carcelaria la situación de la mujer, y específicamente en su condición de madre, debe entenderse dentro de la particularidad que tiene el cumplimiento de una pena debido, precisamente, a esa condición de género.
Una cuestión importante en este sentido, es plantear qué tiene de positivo y qué de negativo que una mujer esté detenida junto a su hijo o hija. La imagen materna es considerada de vital importancia para el desarrollo del ser humano, por esta razón dentro del sistema carcelario se considera fundamental que los niños y niñas pueden estar con sus madres hasta que cumplan la edad necesaria para ser externados de las instituciones carcelarias. Se supone que esto fortalece el vínculo y permite que los niños puedan socializarse a través de esa relación materna.
Pero también es cierto que el ámbito carcelario no está preparado ni ha sido pensado, desde lo arquitectónico y desde lo normativo, respecto del colectivo infantil.