Performar La Feminidad En La Identidad Gamer: Analizando Twitch.
La comunidad gamer se caracteriza por la homosocialidad masculina (Puente y Lasén, 2015), lo que genera dinámicas de exclusión hacia lo femenino. A lo largo de la historia, han surgido fenómenos que evidencian los límites impuestos a la feminidad, como el “#GamerGate” en 2014, un movimiento antifeminista que atacó a creadoras, periodistas y jugadoras (Mortensen, 2018). Este caso trascendió lo virtual, con figuras como Anita Sarkeesian recibiendo acoso, amenazas de muerte e incluso avisos de bomba en conferencias, afectando sus oportunidades laborales. En España, un caso reciente en 2023 fue el de la creadora LittleRagerGirl, quien sufrió acoso en redes y perdió colaboraciones por afirmar en un stream que, en un caso de violencia, preferiría creer a una posible mentirosa antes que a un posible violador.
Estos casos sugieren que la comunidad gamer castiga la performatividad de una feminidad no aceptada, especialmente si implica activismo feminista. Para comprobarlo, analizaremos las cifras de mujeres creadoras en Twitch y observaremos mediante una etnografía digital para qué mirada producen su contenido, con el fin de identificar si existe un castigo hacia aquellas que no cumplen con el canon de la comunidad gamer.