Narcocorrido: Análisis De Un Discurso Musical De Violencia y Poder

Una de las facetas más complejas dentro del ya imbricado asunto del narcotráfico en México se presenta en su dimensión cultural, en la producción de distintos bienes culturales como libros, películas, series de televisión, entre otros; que generan un imaginario colectivo en torno a esta actividad delictiva. Entre todos estos productos, destaca el género musical conocido como narcocorrido. Heredero de la vieja música popular mexicana conocida como corrido, su popularidad ha trascendido ya la zona norte del país –donde se pueden situar sus orígenes– y se ha extendido no sólo en México sino también en el sur de los Estados Unidos y algunos lugares de América Latina, principalmente en Colombia. En el estudio social de la música, se debe reconocer su fuerte capacidad para moldear identidades a partir de sus características artísticas y simbólicas, aunado a la gran capacidad para convocar masas, lo que termina por redondear una poderosa herramienta ideológica. Todo ello da cuenta del poder político de la música, por lo que resulta pertinente preguntarse por el discurso ideológico de la música, en este caso de un genero muy controversial, por su fuerte contenido de violencia y fuerte popularidad entre los jóvenes. Cabe aquí preguntarse si la música del narcocorrido es un medio para motivar y difundir la violencia, o bien, es un reflejo del entorno de violencia en el que se desarrolla. Más aún, cabría preguntarse cuáles son los poderes que movilizan el discurso detrás de la música del narcocorrido. Nuestro trabajo pretende profundizar tanto en las funciones identitarias y políticas de este género, indagando en sus formas de discurso, su ideología y los poderes que mueve y promueve a través de su escucha e identificación, principalmente entre los jóvenes.