El cuerpo como manifestación política de las culturas juveniles

En este trabajo analizaremos la dimensión política del cuerpo, para lo cual comenzaremos analizando lo político desde dos puntos de vista: por un lado como expresión de los antagonismos sociales que nunca podrán conciliarsea y por otro lado como lugar desde donde el deseo sirve de soporte a las luchas políticas y culturales, descubriendo en el goce un factor político que precisa ser tomado en cuenta. La política así entendida hace referencia tanto a los espacios de lucha social de grupos ubicados en posiciones discursivas distintas como también a la pantalla de deseo que sostiene las estructuras ideológicas.  A partir de esto centraremos nuestra atención en las culturas juveniles para analizar como el cuerpo abre el horizonte de nuevas posibilidades de participación política y de ocupación en el espacio público. El cuerpo se manifiesta como un territorio donde las identifaciones que los jóvenes realizan se manifiestan y entran en contacto con otras presentes en el tejido social; el cuerpo es territorio, lugar donde las culturas juveniles se expresan e irrumpen en el entramado social. El cuerpo es territorio donde también los antagonismos sociales se encarnan en los cuerpos juveniles y a partir de éste se libra una lucha simbólica de carácter política; en el cuerpo se llevan las marcas de la exclusión, de la violencia y de las aspiraciones. El cuerpo de las culturas juveniles es también un cuerpo de goce, donde el deseo se conecta con la política. Nuestro estudio pretenderá hacer una lectura política y cultural de algunos de los aportes del psicoanálisis lacaniano tal como han sido elaborados por autores como Laclau, Mouffe, y Zizek con la intencionalidad de leerlos en clave poscolonial.