523.2 Clase política en Argentina

Friday, August 3, 2012: 11:03 AM
Faculty of Economics, TBA
Federico SAETTONE , CAEA-CONICET, Buenos Aires, Argentina
En este trabajo el autor aborda una serie de cuestiones teóricas y metodológicas relativas a una investigación empírica sobre clase política y profesionalización en Argentina. Por clase política se está haciendo referencia aquí no tanto a un concepto teórico, sino a una corriente de investigación de sociología política que estudia sistemáticamente las carreras políticas del personal parlamentario, o más en general, del personal electo (diputados, senadores, gobernadores etc.). Importantes investigaciones a partir de la Segunda Guerra Mundial demostraron que, más allá de ciertos casos particulares, en Europa Occidental el tipo de partido burocrático de masas modeló el perfil profesional de los electos. Sus principales características son la existencia de una burocracia centralizada, pautas de validez universal para el reclutamiento político y la apelación a una subcultura política (socialismo, catolicismo, liberalismo, etc.). En Argentina, y en general en América Latina, los partidos históricamente han carecido de burocracias centralizadas producto, por un lado, a la presencia de liderazgos caudillistas poco propensos a favorecer pautas institucionales, y por el otro, a la autonomía de las entidades territoriales. Conforme a estas últimas características, en Argentina se pueden identificar tres tipos de perfiles profesionales de políticos: a) los políticos de aparato, cuya carrera sigue pasando principalmente por las estructuras locales de los dos principales partidos con arraigo nacional (el Justicialismo y el Radicalismo); b) los políticos provinciales, cuya carrera se restringe al ámbito provincial y; c) los políticos independientes, que es la más novedosa y se caracteriza por la apelación al público general, y carecen de soporte de estructuras partidarias estables. El autor se concentrará principalmente en este último perfil profesional, el cual en los últimos años creció notablemente como consecuencia de la desarticulación del sistema político tras la crisis del 2001.