En este contexto, realizamos dos encuestas (una en 2005, otra en 2007) a dos cohortes de aspirantes a la policía de la provincia de Buenos Aires, en dos sedes descentralizadas de formación. El propósito era describir las concepciones que los y las ingresantes tenían acerca de las características y la función del trabajo policial y de la institución, así como también sus ideas acerca de la percepción que la sociedad tenía sobre la policía.
Nuestra investigación mostró que, a la “segregación vertical de género” (diferencias de oportunidades entre mujeres y hombres para acceder a los niveles más altos de la estructura jerárquica) institucionalizada normativamente, se le agregaba una aceptada y temprana concepción de “segregación horizontal de género” (tipo de trabajo que se le asigna a mujeres y hombres), apenas oculta detrás de una noción de “falsa igualdad”, fundamentada en la aseveración de que todo el personal recibe la “misma formación policial”.
Los datos aportaron evidencia, así mismo, sobre la permanencia de la imagen tradicional del policía como “policía hombre”, y expusieron, también, profundas divergencias entre los varones y las mujeres respecto de las percepciones referidas a la institución policial y sus funciones y sobre las concepciones que la sociedad tiene sobre la fuerza.