La problemática general es la de los procesos de reclutamiento de candidatos en las provincias argentinas. Se presenta un estudio de caso sobre los partidos oficialistas en la provincia de Santiago del Estero, en el período 1999-2010. Tomando como punto de partida las trayectorias individuales de los diputados provinciales, se ha logrado identificar ciertas lógicas sociales y políticas que guían su reclutamiento. A través de un análisis que articula datos cuantitativos y cualitativos, es posible dar cuenta de aquellas lógicas que no son explicables por las instituciones escritas, ya que a menudo las reglas que rigen el reclutamiento de los dirigentes no se encuentran frecuentemente escritas o cristalizadas.
Se postula que el principal capital político para ser candidato a diputado provincial es el de ser un representante de un departamento provincial, ser capaz de concitar el apoyo de los votantes en un territorio determinado. Asimismo, se han identificado lógicas de reclutamiento de diputados ligados estrechamente con la historia política local, como la importancia de las mujeres y de los sindicalistas; al tiempo que se postula que los vínculos familiares ocupan un rol marginal.
Se logra presentar evidencias empíricas que matizan la imagen de un partido monolítico controlado por un líder autoritario, si bien se da cuenta de la forma en que el gobernador emerge como el principal líder político en términos de recursos simbólicos y materiales y en virtud de ello como principal decisor en los procesos de reclutamiento de candidatos. Así, tener un vínculo de cercanía con el gobernador o miembros de su círculo cercano, constituye un capital político tan importante como el de ganar las elecciones. Para ser diputado provincial ser elegido por los votantes es tan importante como ser elegido por quienes ocupan la cúspide del gobierno provincial.