Wednesday, August 1, 2012
Faculty of Economics, TBA
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Este artículo es el resultado de una encuesta de Maestría en los que el locus empírico fue una guardería pública municipal de la ciudad de Florianópolis. Traté de observar y analizar la constitución de la lengua entre los bebés a partir de la inclusión en el espacio colectivo de la educación infantil, donde estuve cuatro meses en una recurrencia de aproximadamente tres veces a la semana. Fueron protagonistas de la encuesta, trece bebés, seis niñas y siete niños, de edades comprendidas entre siete y dieciocho meses, que asistían a la institución de educación infantil durante el periodo de 2010. Como principal procedimiento metodológico, se buscó en el método etnográfico indicaciones para captar las expresiones de los bebés, Graue y Walsh (2003) y Sarmento (2005), que han guiado el período de estancia del investigador en el campo empírico. En este sentido, los recursos utilizados para los registros fueron libreta de anotaciones (diario de campo), cámara fotográfica y videocámara. Para esta investigación sobre cómo los bebés forman el lenguaje, el marco teórico utilizado fue del filósofo ruso Mikhail Bakhtin, buscando fundamentos también en la Sociología de la Infancia, para tener a los niños como actores sociales (Corsaro, 2005; SARMENTO , 2002, 2004). En el análisis final, se constató que las miradas, risas, lloros, balbucea, gestos, movimientos y expresiones faciales de los bebés, desencadenan el descubrimiento de las estrategias de comunicación. También se observó que los bebés se apropian de los actos sociales de la vida cotidiana, y actúan con y sobre ellos y los transforman a partir de las relaciones con los compañeros, transformando las imposiciones estructurales del medio y ampliando así el repertorio lingüístico de cada niño sujeto.