4.3 El problema de la individualidad en el pensamiento del último lukács

Wednesday, August 1, 2012: 9:40 AM
Faculty of Economics, TBA
Ester VAISMAN , Filosofia, Universidade Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, Brazil
La individualidad no es entendida por Lukács en la Ontologia del Ser Social y en los Prolegómenos como un dato humano originario, sino como una categoría que se constituye también históricamente, sobre la base de una “determinación recíproca” con la genericidad. Se trata también de un proceso extremadamente lento, incluso, de las propias relaciones sociales, para que el problema de la individualidad pueda aparecer, no solo como un problema real, sino también universal. Además, “el verdad desarrollo de la individualidad es un proceso altamente complejo, cuyo fundamento ontológico está formado por las posiciones teleológicas de la praxis con todas las circunstancias, pero que no tiene él mismo, en absoluto, carácter teleológico”. En fin, estamos ante un proceso que se desarrolla tanto en el sentido objetivo como en el subjetivo, de superaciones de la formación alienada de la personalidad , es decir: “debido a la praxis, el ser humano, que se forma en una multiplicidad cada vez más variada, se enfrenta con una sociedad […] en que no solo se desarrolla la encarnación objetiva de la genericidad, tornándose cada vez más variada en muchos aspectos; pero al mismo tiempo coloca múltiples y diferenciadas exigencias al individuo humano prácticamente activo en ella”.Vale decir, en un punto determinado del desarrollo de la sociabilidad, hay una multiplicidad casi infinita de decisiones alternativas que el individuo singular de la sociedad se ve constantemente instado, o incluso compelido, a tomar, dada la diferenciación y complejización de la sociedad en su conjunto. Es importante destacar que, al referirse a la convergencia o divergencia entre desarrollo social e individual, todo indica que Lukács no concibe la formación de los individuos humanos como meros productos mecánicos del género; caso contrario, se apagarían los trazos específicos del ser social, y quedaría solo la relación natural muda entre especie y ejemplar