La valoración de la juventud por sobre la vejez se ha radicalizado en nuestros días. En una sociedad basada en el trabajo-consumo, el concepto productivo-joven domina, y todo aquello que encierre el peligro de alejar a los individuos de su potencial físico y mental, es considerado una enfermedad.
Existe un temor generalizado por envejecer (“gerofobia”), basado en la supuesta improductividad, dependencia, y deterioro físico-cognitivo de las personas mayores.
La subvaloración social que sufren las personas mayores en función de este imaginario, se traduce en su exclusión social. A nivel personal, las afirmaciones estereotipadas contenidas en el imaginario se convierten en profecías autocumplidas en las vidas de las personas mayores, situación -cuyo no cuestionamiento- garantiza la repetición conservadora de lo instituido.
Considerando los efectos negativos del imaginario, es indispensable concertar esfuerzos en pos de un cambio social que elimine la discriminación y permita la participación activa de las personas mayores.
La presente investigación pretende dilucidar el tipo de imaginario (negativo/positivo) de los alumnos de licenciatura, cuya eventual salida laboral es el trabajo con personas mayores desde una perspectiva “Bio-Psico-Social”; alumnos de Medicina, Psicología y Trabajo Social de la Universidad de Granada, España, durante el año académico 2011/12.
El estudio, haciendo uso de un cuestionario de diferenciales semánticos que aborda a las personas mayores desde las perspectivas: biológica-sanitaria, psicológica-conductual y social-relacional, establece interesantes diferencias entre los alumnos según disciplina estudiada, lo cual permite llegar a importantes conclusiones y reflexiones referentes a la postura que estos jóvenes tienen frente a las personas mayores, y cómo esto puede repercutir en las condiciones de vida de este grupo etario en el futuro.