Policías y bailarinas en una antropología de y desde el cuerpo (Cops and dancers in a social anthropology of and from the body)

El trabajo se propone analizar las relaciones que los actores sociales y los investigadores sociales establecen desde sus corporalidades en situaciones de trabajo de campo etnográfico. A partir de la comparación entre los objetos de estudio de nuestras investigaciones, indagamos la relación entre el cuerpo, la reflexión y el conocimiento. Analizaremos situaciones de enseñanza–aprendizaje en el marco de dos instituciones diferentes: una escuela de policía y una escuela de danzas. En ambos casos los investigadores entramamos la participación observante con instancias en que pusimos en juego nuestra corporalidad, es decir, en las que hemos experimentado en carne propia las prácticas de instrucción. Aunque sean prácticas y contextos diferentes, se reconocen procesos comunes vinculados con los modos de construir corporalidades institucionales específicas y en la modalidad en que esa transmisión de saberes prácticos cobra forma a partir de la relación entre instructores o profesores (su voz y sus cuerpos) y los investigadores en posición de aprendices.

Desde la perspectiva de la antropología de/desde el cuerpo (en sintonía con la sociología de/desde el cuerpo) sostenemos que sólo es posible llegar a la comprensión de fenómenos sociales que implican la educación del cuerpo, incluyendo junto con los materiales etnográficos convencionales la experiencia práctica corporal del etnógrafo en los contextos de trabajo de campo. Consideramos dimensiones asociadas del carácter de conocimiento corporizado que tiene toda práctica etnográfica: el reconocimiento de la implicación corporal que tiene todo conocimiento, y, en un nivel más concreto, la inclusión en el proceso de investigación del conocimiento producido por nuestras propias experiencias corporales. Reconociendo a la corporalidad del etnógrafo como una fuente de conocimiento, interesa reflexionar sobre la utilidad que tiene para la comprensión de nuestros objetos de estudio la imitación de habilidades prácticas “nativas” y  la participación corporal en sus tareas prácticas cotidianas.