En el mismo se planteaban las dificultades conceptuales de términos tales como subjetividad/corporeidad e identidad, dada su polisemia en acto y la inexistencia aún de un corpus teórico que pueda establecer un acuerdo inter-subjetivo amplio al respecto. En el marco de ese proyecto, la relectura de Durkheim, Weber y Marx, me ha permitido profundizar el valor heurístico y la riqueza que poseen aún hoy estos marcos teóricos clásicos para pensar los dispositivos de producción de las dimensiones sociales del cuerpo-subjetividad.
Tal como lo ha explicitado Marx, la producción conlleva simultáneamente el consumo, y por lo tanto la producción subjetiva de los consumidores. Me propongo pues explorar la hipótesis central de que la economía-mercado del Nuevo Capitalismo (y el consumismo concomitante), mediante la manipulación de la información cumple una función primordial en el modelado social de nuestros cuerpos y subjetividades, en tanto que consumidores. Las nuevas tecnologías se incardinan eficazmente a los mass media en este proceso, y somos construidos no solamente como consumidores, sino simultáneamente como mercancía a ser consumida, con efectos más gravosos para el género femenino. Asimismo y retomando la perspectiva microsociológica de Goffman, sostengo que las estrategias para definir favorablemente la situación de la interacción humana mediante el control de la imagen, se reproducen en los nuevos espacios virtuales de la Internet, y retroalimentan el proceso de producir la “necesidad” de consumir y ser consumidos, fechitismo extremo de la producción flexible.