Como punto de partida, se toman los siguientes planteamientos:
A pesar de que existen los incentivos para formas alternativas de acción y organización, el movimiento obrero en la industria del salmón chilena se ha mantenido fijo a las formas tradicionales -pre-transnacionalización- de movilización. Una serie de factores interviene en esto. Entre otros, la aparente falta de creatividad mostrada por trabajadores y dirigentes. Esto puede estar relacionado a falta de capacitación y preparación; pero también se encuentra vinculado a falta de interés, excesivo legalismo e individualismo.
Por otro lado, la falta de apoyo y compromiso político y social para con el movimiento obrero. Esto puede estar vinculado a la falta de visibilidad de los problemas sociales, políticos y económicos sufridos por los trabajadores de la industria salmonera; pero también por la falta de interés y solidaridad de parte de otros agentes de la sociedad civil.
La evidencia indica que la situación concreta supuestamente marca una diferencia en materia de organización y acción. Un factor importante sería aquél del peso simbólico del movimiento sindical tradicional. Su importancia y transcendencia podrían terminar desincentivando el surgimiento de formas alternativas de organización.