Este estudio sirve para demostrar que la familia se organiza alrededor de una división de responsabilidades que nacen de la necesidad de las mujeres por mantener en armonía aquella relación vida laboral-familiar, y que son asumidas entre la pareja o entre los miembros adultos del hogar, pero que sin embargo, sobre la mujer recae gran parte de la responsabilidad del trabajo reproductivo puesto que deben dedicar buena parte de su tiempo y esfuerzo al ciudado de la familia, lo que permite observar cómo se enfrenta esta problemática en las relaciones de género. Es un supuesto que dentro del hogar existe alguien dedicado exclusivamente al trabajo reproductivo, es por esto que las mujeres toman la iniciativa para llegar a acuerdos.
La descripción y análisis de las formas de conciliar vida laboral y familiar de seis mujeres con la particular característica que impone su condición de obreras, y algunas modificaciones en las formas de conciliación y en sus estilos de vida a partir de la inserción en la fábrica, son los aspectos que se desarrollan en el texto tras un trabajo de campo de orden cualitativo en el que se desarrollaron entrevistas a profundidad y observación en los hogares.