Thursday, August 2, 2012: 9:25 AM
Faculty of Economics, TBA
Oral Presentation
En el contexto de una sociedad donde no sólo las desigualdades de ingreso son flagrantes, sino que también su justificación se encuentra en una realidad simbólica que tiende a moralizar las diferencias en términos económicos, de tal modo que riqueza y pobreza terminan encontrando fundamento en la calidad moral de los sujetos, resulta relevante comprender cómo se constituyen simbólicamente los grupos que, en principio, no tienen una adscripción de clase, como son los grupos profesionales. A partir de la distinción clásica weberiana entre estamento [Stand] y clase, y a través del análisis de entrevistas semi-estructuradas realizadas a profesores de universidad, miembros de fuerzas armadas, sacerdotes, artistas, diplomáticos y políticos en Chile, hemos identificado una fuerte coherencia entre los mecanismos ideológicos de justificación de la existencia de clases sociales y de estamentos, de tal modo que éstos últimos reposan sobre la idea del sacrificio de sus miembros, valores morales considerados elevados, la determinación total de la vida por parte de la actividad profesional, una visión unitaria de la sociedad, el gusto desinteresado por la actividad y, finalmente, la constitución de un mito fundador de los estamentos en Chile que se basa en la superación de los mecanismos de clase, lo que sin embargo contrasta con los datos cuantitativos. La coherencia simbólica y material entre la pertenencia a estamentos y a clases sociales plantea finalmente serios desafíos a la democracia en Chile, entendida tanto en términos de participación política como en términos de equidad en lo económico, por cuanto la estructura simbólica profunda de los chilenos justifica y valida moralmente no sólo las diferencias de clase, sino que también la realización de carreras profesionales que reproducen las bases morales de estas diferencias.