Políticas Sociales Ante Los Procesos Emocionales: El Duelo y La Muerte

El duelo es un proceso altamente emocional, individual y social que precisa de políticas sociales que permitan poder gestionarlo e integrarlo de forma saludable en la vida de las personas y la comunidad como parte de la realidad social. Sin embargo, en el contexto español no existen políticas sociales dedicadas a dicho proceso, la mayor parte de las políticas sobre el final de la vida tienen que ver con el modelo biomédico, lo que significa que las emociones no son prioritarias, y se centran en el enfermo y su última etapa antes de fallecer.

Que las políticas sociales no atiendan los procesos emocionales como tal conlleva consecuencias que afectan al individuo y a la sociedad en los distintos ámbitos de la realidad social y pueden derivar en múltiples situaciones indeseadas como la merma de capacidad de los ciudadanos para tomar decisiones, la reducción de productividad, enfermedades e incluso la muerte física y social de las personas.

Asimismo, esto evidencia que el Estado ha relegado las emociones al ámbito privado, a pesar de su relevancia en el contexto social. Como resultado, se observa una falta de estructuras necesarias para afrontar los procesos emocionales, lo que conlleva a que estos solo sean tratados cuando generan situaciones objetivables que se ajustan a las estructuras existentes, como por ejemplo el tratamiento del duelo como un proceso depresivo que se trata desde el ámbito sanitario, lo que deja sin asistencia o sin la asistencia más adecuada a muchas personas en momentos críticos.