Más allá del lugar que ocupe, en ambas perspectivas se asume que el público se ha vuelto más punitivo con el tiempo: a partir de los crecientes niveles de victimización, de la preocupación por la (in)seguridad y del temor a ser víctima de delitos, se generaliza y se asume que la demanda punitiva también se ha incrementado. Esta creencia generalizada en un público punitivo limita el planteo de medidas de control alternativas y es tomada como aval de medidas y discursos represivos por parte de algunos dirigentes políticos.
En esta ponencia buscaremos diferenciar dichas reacciones hacia la inseguridad, dando cuenta que si bien en la última década gran parte del público residente del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se declara más preocupado y atemorizado por la inseguridad, no necesariamente demanda medidas más punitivas. Así, se busca distinguir entre una demanda de seguridad mayoritaria y una demanda punitiva minoritaria. Para tal fin, analizaremos las encuestas de victimización realizadas a residentes del AMBA por la Dirección Nacional de Política Criminal (2000-2005) y por el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (2006-2010).