La metodología empleó técnicas cuantitativas y cualitativas, recorriendo a bases de datos oficiales, surveys y encuestas en profundidad con músicos seleccionados a partir de los resultados del survey.
Los resultados evidenciaron dos procesos de socialización musical, ya presentes en la literatura: familiar y religiosa. La socialización escolar, principalmente en la formación musical, también es factor constitutivo del trabajo musical. Con todo, una análisis factorial corroborada por proposiciones presentes en las encuestas, indica que la red de sociabilidad, más que la red de contactos profesionales, influencia el reconocimiento subjetivo y la atribución institucional de la condición de músico, o sea, su identidad social. Esta comprende no solo competencia técnica y filiación a tendencias musicales, pero motivaciones simbólico-religiosas y estrategias de género.
Investigaciones realizadas sobre arreglos domésticos en diversos países indican un diferencial de género en relación al tiempo ocupado en quehaceres domésticos. La asimetría entre el tiempo ocupado por hombres y mujeres es aún más pronunciada en la familia ocupacional de los músicos. Además hay grande discrepancia entre hombres y mujeres en la influencia de los rendimientos o de la escolaridad más elevados para disminuir el tiempo en quehaceres domésticos. Las mujeres son mucho más susceptibles a esos factores. La situación se invierte, sin embargo, en trabajadores músicos en Brasil, aunque permanezca, de modo más acentuado, la tradicional sobrecarga de las mujeres en actividades domésticas.