Ser-Cuerpo-Mujer. Manejo Corpo-Emocional a Partir De La Pandemia

Tuesday, 8 July 2025: 10:00
Location: FSE034 (Faculty of Education Sciences (FSE))
Oral Presentation
Edith MENDOZA PACHECO, UNAM, Mexico
Reflexionamos sobre las experiencias emocionales y corporales provocadas por la pandemia de COVID-19, así como sus efectos en la vida cotidiana y nuestra relación con la ciudad. Gaitán-Rossi (2021) describió la pandemia como un desastre de gran escala, que generó trauma, enfermedad y muerte, afectando nuestras emociones al interrumpir la cotidianidad. Las desigualdades sociales amplificaron el impacto, afectando desproporcionadamente a los más vulnerables, lo que resalta la interseccionalidad de la vulnerabilidad social, por combinaciones de género, edad, raza y clase.

Recuperamos su concepto de "sindemia" por su componente contextual, considerando las condiciones sociales adversas como la desigualdad y la violencia estructural, para explicar las respuestas emocionales diferenciadas. La ansiedad se presenta como una preocupación persistente y descontrolada, generando síntomas físicos y psicológicos, como fatiga, irritabilidad y tensión muscular (lo que muestra que las emociones son experiencias senso-corpo-emocionales).

A ello, se aborda el manejo emocional, un concepto desarrollado por Arlie Hochschild, al que aquí consideramos como un “manejo corpo-emocional”. Las emociones están reguladas por "reglas del sentir," normas sociales que dictan cómo debemos sentirnos en cada contexto, asimismo nuestros cuerpos y su gestualidad. Cuando nuestras emociones no coinciden con estas reglas, surge la necesidad de manejarlas para evitar sanciones sociales. Este manejo emocional puede ser una herramienta de control social, pero desafiar estas normas, como en el caso del feminismo, puede convertirse en un acto político que promueve nuevas reglas emocionales, como el orgullo de ser mujer o la expresión de la rabia, así como “poner el cuerpo” en la calle.

Finalmente, se reflexiona sobre el disfrute del espacio público como rebeldía, especialmente para las mujeres, cuyo miedo está interiorizado y normalizado. Para disfrutar del espacio público, es necesario sentirse segura, sensorial-corporal-emocionalmente, y nuestras ciudades deberían diseñarse para todas las personas, superando las desigualdades socioespaciales que vimos exacerbadas durante la pandemia.